Cuando tenía 10 años, la frase "Cuando sea grande…" suponía que el estar grande era tener 18 años, y cuando tenía 10, de grande quería ser cantante famosa, y cantar con Peter Gabriel en su Tour…
Cuando tenía 15 años, la frase "Cuando sea grande…" suponía que el estar grande era tener 20, por que te empezabas a fijar que la gente de 18 realmente no era grande. Y cuando tenia 15, de grande quería vivir en un departamento en la parte fea de Seattle (Que a mi se me hacía hermosa) Y tener un tattoo parlor…Era muy rebelde y usaba demasiado delineador.
Cuando tenía 20 años, la frase "Cuando sea grande…" suponía que el estar grande era el momento en que salías de la universidad, por que encontrarías un trabajo para mantenerte, donde serías exitosa y usarías tacones. Que tomarías martinis con hombres apuestos en bares a los que a los 20 no te alcanzaba para ir.
Cuando tenía 25 años, la frase "Cuando sea grande…" suponía que quizá a los 25 deberías de clasificar como grande, pero que yo me estaba tomando un descanso, trabajando en un cafe, lavando mi uniforme lleno de chocolate en la bañera por las noches. Tomando botellas de vino de 2 euros a la orilla del río con mis amigos, para no gastar en los bares. Caminando por aquella ciudad encantada, cruzando los puentes, pensando en que nunca quería regresar al resto de mi vida.
Cuando tenía 26 años decidí que ya era hora, tuve una serie de trabajos desafortunados, algunos menos que otros. "Cuando sea grande…" era ahora, y yo no estaba tomando las riendas, y en lugar de hacerle la lucha me sentí vencida por la vida. Derrepente me di cuenta de que tenia años en una depresión paralizante, y no sabia que hacer al respecto, mas que ignorarla…
Cuando tenía 27 años me encontré en un buen lugar, me sentí salvada por la rutina, por mi nueva casa y mis roomates, mis amigos que nunca se rajan, y por la independencia de mi periodo corto pero bien vivido de estabilidad económica. Pague mis impuestos, compré pantalones que no estaban rotos. Me dije a mi misma: Maybe this is it.
Este año cumplí 28, y la vida me aventó varios wake up calls seguidos: En la misma semana cumplí un año mas, me mudé a mi primer departamento sola, me quedé sin trabajo, y poco después me quedé sin carro también.
Nuevos planes se vinieron abajo -Haces planes y dios se ríe, dicen. Y ahorita no hay mas que continuar, con la incertidumbre económica que viene después de 5 meses sin trabajo fijo. Y el miedo de no saber que carajos va a pasar.
Lo chistoso de ser grande, es que al voltear a mi alrededor, a mis amigos, los otros grandes, veo que en diferentes grados, todos estamos mas o menos en el mismo lugar.
Y ahora ya hace frío otravez, y el año nuevo esta a la vuelta de la esquina.