Ya es otoño. Me compré unas botitas. Empiezo a buscar mis bufandas. Empiezo a amanecer con las cobijas todavia puestas.
Normalmente prefiero el frio, y celebro cuando amanecen los dias perfectamente nublados y el café matutino no te hace sudar.
Este año, me encanta, el otoño significa que casi es invierno significa que en poco tiempo será Enero y yo estaré viviendo lejos lejos.
Pero al mismo tiempo siento una nostalgia enorme, por que el otoño significa que ya no es verano.
El verano que fue el último verano.
Es la tristeza que siente Peter Pan cuando deja a los niños en su casa, por que sabe que la siguiente vez que los visite van a estar mas viejos.
El siguiente año vamos a ser grandes, y quizá ya no disfrutaremos de caminar descalzos por todo Rosarito y de tomar cerveza caliente a las 11 de la mañana, ni correr de los policias, ni asolearnos los dias entre semana en horas de oficina, ni escalar cascadas, ni llegar con el sol a nuestras casas, ni hacer fogatas y cantar.
Digo, cualquier cosa puede pasar...pero de cualquier manera, fue un muy buen verano...
